El impacto del running sobre el piso pélvico

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deporte piso pelvico

El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) alerta que entre el 20 y el 51 por ciento de las mujeres deportistas de 25 a 45 años sufren de incontinencia urinaria, al margen de que tengan hijos o no. La incidencia aumenta en deportes de impacto o que requieren de gran esfuerzo, y puede evitarse prestando atención a los músculos que conforman el piso pélvico.

Dentro de los deportes de impacto, uno de los que está más de moda actualmente es el running, ya que es relativamente barato, puede practicarse en cualquier lugar y prácticamente todo el mundo puede hacerlo, si se sigue la progresión adecuada. El número de runners, tanto hombres como mujeres, crece día a día.

El running nos ofrece un buen número de beneficios para nuestro organismo: desde la mejora de la frecuencia cardíaca hasta la disminución de la presión arterial, pasando también por los beneficios psicológicos para el corredor.

Sin embargo, si nos centramos en las mujeres, hay una parte del cuerpo que puede verse afectada de forma negativa por la práctica del running, y esta es el piso pélvico.

¿El piso pélvico? ¿Qué es eso?

El piso pélvico, explica el secretario general del Colegio, José Santos, es el conjunto de la musculatura, tejido conectivo y nervioso que se encuentra en la cavidad de la pelvis y juega un papel muy importante en el apoyo de los órganos (vejiga, útero e intestinos), en el cierre de los esfínteres y también en la función sexual y reproductora. Si pensamos en la musculatura del tronco como si se tratara de una canasta de mimbre (por ser este un material flexible es una buena comparación), el piso pélvico sería el fondo de esta canasta.

El CPFCM recomienda a las mujeres deportistas que trabajen de manera intensa la musculatura del piso pélvico, teniendo en cuenta que se tiene más riesgo de sufrir problemas en esta zona si se está embarazada, en periodo de posparto o se han sufrido intervenciones quirúrgicas en el abdomen o la zona de la pelvis.

Tener unos músculos del piso pélvico bien tonificados nos previene de sufrir problemas comunes como la inconteninencia urinaria o el prolapso genital (también conocido como «prolapso del piso pélvico»), que hace que los órganos de la zona pélvica desciendan debido a una falta de soporte muscular.

Además, es aconsejable acudir a la consulta de algún especialista (kinesiólogo de piso pélvico, ginecólogo o uroginecólogo) si se detectan pérdidas accidentales de orina al hacer ejercicio, reír, toser o estornudar; si se tiene dificultad para vaciar la vejiga o los intestinos; si se sufre dolor pélvico, alteraciones de la sensibilidad en las relaciones sexuales o sensación de peso en la vagina.

Si se sufre o se tiene riesgo de padecer problemas de piso pélvico, hay que asesorarse con un kinesiólogo experto, que indicará como realizar la actividad deportiva de manera saludable con un programa personalizado de ejercicios.

“La kinesioterapia uroginecológica tiene herramientas para una práctica deportiva saludable, y la eficacia del tratamiento se sitúa entre el 44 y el 69 por ciento”.

¿Cómo afecta el running a nuestro piso pélvico?

piso pelvico deporte

Sabemos que el running es una actividad de alto impacto en la que en cada paso se genera y se absorbe una gran cantidad de energía. Durante la fase de aterrizaje, una de las cuatro fases de la pisada en carrera, cuando nuestro pie entra en contacto con el suelo, generamos un impacto que nos es devuelto y que puede ser absorbido, en parte, por nuestro calzado, si llevamos una buena amortiguación.

Parte de este impacto, sin embargo, pasa a nuestras articulaciones, especialmente a las rodillas, y desde allí sube hasta nuestro tronco, afectando de este modo a nuestra espalda y, lo que nos interesa en este caso, a nuestro piso pélvico.

Durante una hora de carrera, dependiendo siempre del número de pasos que demos por minuto, podemos recibir entre 6.000 y 10.000 impactos en nuestro piso pélvico (unos 10.800 si asumimos que estamos corriendo a unos 180 pasos por minuto). Cada uno de estos impactos hace que aumente la presión en nuestra zona pélvica, y la musculatura del piso pélvico es la encargada de amortiguarla. Este exceso de presión y la exposición a ella durante un largo período de tiempo es la que hace que la musculatura del piso pélvico se debilite.

¿Tengo que dejar de correr? ¿Cómo fortalezco mi piso pélvico?

Solamente en casos en los que el piso pélvico haya sufrido un gran daño se aconseja dejar de correr, al menos por una temporada. Sea cual sea tu nivel como corredora, siempre va a ser beneficioso que combines el entrenamiento de running con un entrenamiento del piso pélvico que puede realizarse de distintas maneras.

epi-no-delphine-plus-detalle-300x230Los ejercicios de Kegel son ejercicios específicos para la musculatura del piso pélvico que nos ayudan a tonificarlo y fortalecerlo para que pueda mantener su función. Si bien no se necesitan accesorios para poder realizarlos, existen algunos como el EPI-NO que pueden ayudarte a verificar si estás ejercitando la musculatura correcta y puedes corroborar que la fuerza de tu musculatura aumenta gracias al manómetro que funciona como biofeedback.

La gimnasia hipopresiva es una buena alternativa a la hora de mejorar la musculatura de nuestro piso pélvico y es una gran ayuda como prevención para mantener un piso pélvico en plena forma.

Lo ideal es no cerrar las puertas a otros tipos de entrenamiento y animarnos a combinar distintas actividades que se complementen unas con otras. De este modo podemos prevenir la aparición de determinadas patologías, como las disfuncionalidades del piso pélvico, y mejorar nuestro rendimiento como corredoras.

Fuentes:

http://www.consejosdefisioterapia.org/las-mujeres-deportistas-tienen-que-reforzar-su-suelo-pelvico-para-evitar-problemas-de-incontinencia/

https://m.vitonica.com/carrera/como-el-running-afecta-a-nuestro-suelo-pelvico

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