Este artículo es gentileza de ensuelofirme.com – escrito por Laura Rojas
¿Qué es una episiotomía?
Nada de “epi”, “episio” ni eufemismos por el estilo, por favor. Una palabra así debe pronunciarse con todas sus letras. Llamamos episiotomía a la incisión (corte) quirúrgica (con tijeras o bisturí, y posterior sutura), que se realiza en el periné femenino (entre la vagina y el ano) para ampliar la abertura vaginal con el objetivo de “facilitar” la salida del bebé acelerando la segunda etapa del parto (expulsivo).
Este corte en el periné, según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para un parto respetado, no debe realizarse de forma rutinaria ya que, pese a ser el argumento que propició su práctica, no está demostrada su eficacia en la prevención de desgarros, considerándose aceptable una tasa de episiotomías de entre el 10 y el 20%.
Son numerosos los estudios que se han llevado a cabo en los últimos años hasta demostrar que la episiotomía, salvo en un pequeño porcentaje de casos, no tiene beneficio alguno. Por el contrario:
Tipos de episiotomías y desgarros
Aunque en la literatura se describen hasta siete tipos de episiotomías, en la práctica se llevan a cabo principalmente dos: la medial/mediana y la mediolateral.
La episiotomía medial es la que se realiza en la línea media del periné. Se trata de una incisión vertical que parte de la horquilla vulvar posterior y se dirige hacia el ano, pero sin llegar a él, su extensión debe ser aproximadamente la mitad de la longitud del periné. Es la más realizada en EEUU y Canadá, y se asocia con una curación más rápida, un menor sangrado y menor dolor.
La episiotomía mediolateral empieza a 1 o 2 cm desde la línea media y se extiende unos 4 cm lateralmente y hacia abajo, con una trayectoria diagonal, en un ángulo al menos de 45° respecto a la línea media vertical, alejándose del recto. Es la más frecuente en Europa, en Reino Unido y otras partes del mundo.
Por otra parte, hablamos de cuatro tipos de desgarros perineales:
En palabras de la matrona y fisioterapeuta Choni Gómez:
Los desgarros espontáneos en la vulva, suelen ser centrales, pues el centro tendinoso del periné está más reforzado, menos sensible y menos vascularizado. Van a ser con mucha frecuencia, de poca profundidad y van a cicatrizar con menores secuelas. El cuerpo femenino está bien pensado para parir y no dejar muchas secuelas, aunque muchos aún no se lo crean.
Cuándo realizar una episiotomía
Serán la matrona o el ginecólogo quienes decidirán realizar o no esta incisión quirúrgica, valorando la capacidad de distensión de los tejidos perineales de la madre, en el momento en que comience a coronar la cabeza del bebé y ésta presione sobre el borde vaginal. En líneas generales, los siguientes factores podrían conducir a la mujer a recibir una episiotomía:
Sin embargo, estos casos no pueden considerarse siempre susceptibles de aplicación de la episiotomía, de modo que será el profesional sanitario que acompañe a la mujer en el parto quien decida, informando previamente a la futura madre, la idoneidad o no de la realización de esta intervención obstétrica.
Consecuencias de la episiotomía
La episiotomía puede tener consecuencias de por vida en la mujer, tanto a nivel físico como psicológico.
En cuanto a las consecuencias físicas, a corto plazo, la episiotomía presenta riesgo de sangrados, edema (acumulación de líquido), hematoma (acumulación de sangre), infecciones y cicatrización dolorosa y/o molesta. A medio e, incluso, a largo plazo, la sensación de dolor en la cicatriz y en la zona circundante puede mantenerse, poniéndose de manifiesto especialmente durante las relaciones sexuales.
El piso pélvico como unidad funcional es bastante complejo: músculos, fascias, ligamentos, nervios, vasos… Un conjunto de estructuras extremadamente delicado que, tras sufrir una episiotomía (que afectará en varios planos, incluido el muscular), va a necesitar una buena recuperación de los tejidos para que estos puedan volver a llevar a cabo sus importantes funciones de manera correcta.
Es aquí, en la recuperación postparto, donde la kinesiterapia de piso pélvico puede ayudar en gran medida a la mujer, desde distintos frentes:
Cómo evitar una episiotomía y prevenir desgrarros
Si queremos que el periné se encuentre lo más flexible posible el día del parto, y con ello evitar que nos practiquen una episiotomía o suframos un desgarro, debemos trabajar varios aspectos de nuestro piso pélvico durante la gestación y velar por que se respeten ciertos elementos el día del parto.
Por último y en cuanto a la prevención de la episiotomía, dado que ésta no se produce de forma voluntaria como un desgarro, sino que requiere la intervención del profesional sanitario que atiende el parto y que, en última instancia, decide llevarla a cabo, me gustaría terminar este artículo recurriendo una vez más a las sabias palabras de la comadrona Choni Gómez:
Para prevenir la episiotomía, sólo hace falta tener las tijeras fuera del alcance y no tener intención de hacerla a menos que exista una causa de fuerza mayor, pero muy mayor.