Los músculos del piso pélvico (o suelo pélvico) son uno de los grupos de músculos más importantes de tu cuerpo, que se extiende desde el final de la columna (en la base de la espina dorsal) hasta el hueso púbico (en el frente). Este grupo de músculos sostiene la parte baja del abdomen como una hamaca flexible que sustenta la vejiga, el útero y el intestino inferior. Cuanto más fuertes son los músculos del piso pélvico, mejor es el funcionamiento de tus órganos pélvicos (útero, vejiga e intestino).
También apoyan y contribuyen a mantener una buena postura y favorecen los sistemas respiratorio y circulatorio.
Un piso pélvico sano y fuerte asegura un mayor placer sexual.
Estos músculos no se ejercitan de forma espontánea, aunque mantengas una excelente condición física y practiques deporte. Algunos factores de riesgo son:
· Embarazo y parto: son la principal causa del debilitamiento aunque a veces sus efectos no aparecen hasta muchos años después de haber tenido un hijo.
· Entrenamiento posparto: en el postparto se suelen realizar ejercicios abdominales para recuperar la silueta sin considerar como han quedado los músculos del piso pélvico, que no deben soportar importantes aumentos de presión abdominal.
· Prácticas deportivas: la práctica de deporte es sin duda muy beneficiosa para la salud en general. No obstante, algunos deportes que requieren saltos e impactos (trote, aerobox, tenis, crossfit, etc.) aumentan la presión intrabdominal, y empeoran el tono muscular pélvico.
· Climaterio y menopausia: los cambios hormonales pueden producir una pérdida de la resistencia de los músculos del piso pélvico. Además, el simple paso de los años los va atrofiando, como cualquier musculo del cuerpo que no se ejercita. Por ello si no han aparecido síntomas antes, en esta etapa se manifiestan habitualmente los efectos de la debilidad de los músculos del piso pélvico, como la incontinencia urinaria.
· Herencia: 4 de cada 10 mujeres tienen una debilidad innata de los músculos del piso pélvico. Por ello, si hay un antecedente familiar de disfunción de piso pélvico es importante evaluar su estado aunque no existan otros factores de riesgo.
· Hábitos y otros factores: retener mucho tiempo la orina, la obesidad, el estreñimiento, la tos crónica por tabaquismo o enfermedades respiratorias; en general, cualquier aumento repetitivo de la presión intrabdominal.
Durante el embarazo y parto tus músculos del piso pélvico estarán extremadamente estirados. Tu cuerpo regenerará parcialmente estos músculos naturalmente después del parto. Sin embargo, con un programa de entrenamiento continuo de relajación/contracción, estos músculos pronto recuperarán su fuerza y tono anteriores. El ejercitar con el EPI-NO Delphine Plus te ayudará a alcanzar este objetivo.
Al principio del entrenamiento de los músculos del piso pélvico, el problema más común está en que muchas mujeres incluso no saben donde están localizados o tienen dificultades para tensar estos músculos específicamente. Por eso es importante el entrenamiento, para desarrollar un control sobre los músculos del piso pélvico y detectar los grupos de músculos correctos.
El EPI-NO Delphine Plus te proporciona una ayuda eficaz gracias al Biofeedback. Con Biofeedback nos referimos al hecho de que gracias al visualizador de presión (manómetro) puedes ver y controlar tu progreso, lo que te motiva a mejorar los resultados.
El balón se escapa a menudo de la vagina:
Para evitarlo enrolla una toalla doblada, de modo que forme un rodillo de unos 12 centímetros de diámetro y antes del entrenamiento colócalo entre tus muslos. Luego comienza a inflar el EPI-NO, éste permanecerá en la vagina cómodamente. Separando los muslos poco a poco, el balón se deslizará hacia fuera suavemente.
El mejor entrenamiento:
Comienza inflando el balón sólo lo justo para hacerlo lo bastante rígido para su inserción. Inserta tres cuartas partes del mismo sin inflarlo más. Practica algunas contracciones y relajaciones del suelo pélvico y mira la aguja del manómetro. Debes observar que la aguja sube cuando contraes tus músculos del piso pélvico y vuelve a su punto de partida al relajarlos totalmente.
Esto es importante porque deseas crear memoria muscular que servirá para relajar tu piso pélvico mientras la cabeza del bebé está coronando. Después de algunos minutos realizando este ejercicio, saca el balón un poco de modo que esté solamente la mitad dentro. Comienza a inflar el balón, (ahora no tienes que mirar el manómetro pues no hace falta en los ejercicios de dilatación vaginal) hasta que alcances un nivel que no cause malestar. No debes sentir dolor, apenas una sensación de máximo estiramiento. Ahora puedes sostenerlo con tu otra mano o ponerte de lado con las piernas dobladas y lo mantienes dentro con tus muslos. Intenta permanecer de esta manera durante unos 10 minutos. Mantén esta postura ya que el balón tiende a salir y tendrías que invertir esfuerzo en aguantarlo. Si te sientes cómoda, tu pareja puede asistirte sosteniendo el balón.
Repite el ejercicio si el balón sale. Después de 10 minutos deja de sostenerlo adentro, y déjalo salir. Entonces mide el diámetro del balón colocándolo contra la plantilla del gráfico que encontrarás en el manual de instrucciones.
Relájate durante esos 10 minutos, escucha música, lee, piensa en los aspectos positivos del parto, y haz ejercicios de respiración o cualquier cosa que desees…
La episiotomía es un procedimiento quirúrgico en el cual se realiza una incisión en el periné durante la segunda etapa del parto, cuando la cabeza del bebé está coronando. De esta manera se aumenta en forma artificial la apertura vaginal con el objetivo de disminuir la incidencia de desgarro perineal. Según la OMS, se les practica una episiotomía durante el parto a cerca del 60% de las mujeres. El corte es cosido quirúrgicamente después del parto.
La práctica de realizar episiotomías como procedimiento estándar es altamente polémica. Las mujeres pueden experimentar complicaciones después de una episiotomía. Las complicaciones incluyen: suturas curativas lentas; dolor al orinar y durante los movimientos intestinales, al sentarse y al caminar. Para muchas mujeres, retomar las relaciones sexuales después del parto resulta doloroso y en algunos casos a largo plazo se convierte en una disfunción sexual.
El desgarro perineal es una fisura en el tejido de la zona perineal. Se diferencian según la localización y el grado de severidad. Sus consecuencias son similares a las de la episiotomía además de causar daños permanentes. Sin embargo, se ha demostrado que los desgarros tienen una mejor recuperación que los cortes como la episiotomía.
Recomendamos comenzar el entrenamiento con el EPI-NO Delphine Plus, tres semanas antes de la fecha calculada para el nacimiento de tu bebé.
Los resultados óptimos con el entrenamiento con EPI-NO Delphine Plus se alcanzan en las tres semanas antes del parto. Si eres constante con el entrenamiento progresarás rápidamente. El entrenamiento que comience antes de la semana 37 debe estar asesorado por tu médico o matrona.
Se recomienda que el uso del EPI-NO Delphine Plus sea de una o dos veces al día durante 15 a 30 minutos por cada sesión de entrenamiento. También puede realizar “mini rutinas” de 3 a 5 minutos 4 a 5 veces al día.
Sí. El entrenamiento con el EPI-NO Delphine Plus estimula los músculos y la circulación de la sangre. Esto puede hacer que el fino tejido de la cicatriz sea más flexible y más fácil de estirar. Si tienes dolor y/o molestias locales consulta a tu médico antes de comenzar.
No. En los ensayos clínicos del EPI-NO no ha habido ningún indicio de que el entrenamiento con el EPI-NO pueda causar la iniciación prematura de contracciones o el parto prematuro. El entrenamiento con el EPI-NO Delphine Plus se debe emprender bajo dirección de tu médico o matrona y debe comenzar idealmente 3 semanas antes de la fecha calculada del nacimiento de tu bebé.
El entrenamiento con el EPI-NO Delphine Plus se realiza en 4 etapas. Las etapas 1 a 3 comienzan a partir de la semana 37 del embarazo.
En la etapa 1 se ejercitan los músculos del piso pélvico.
En la etapa 2 el periné y el canal de nacimiento se estiran gradual y suavemente.
En la etapa 3 te preparas para la sensación del parto facilitando la expulsión del balón fuera de la vagina.
En la etapa 4 (tres a seis semanas después del parto) los músculos del piso pélvico son restaurados (ejercicios de Kegel) aplicando presión contra la resistencia proporcionada por el balón del EPI-NO Delphine Plus. Con el manómetro de biofeedback incorporado, puedes medir y asegurar la eficacia de los ejercicios.
Durante el estudio piloto hubo sólo un caso de rotura de membrana, el cual ocurrió 11 horas después del entrenamiento con EPI-NO, es decir, no existió relación directa con el uso del dispositivo. La madre tenía 38 semanas y 4 días de embarazo y dio a luz en 3,5 horas sin que se produjeran daños perineales.
En las instrucciones de uso del dispositivo se indica claramente que el entrenamiento debe comenzar sólo 3 semanas antes de la fecha probable de parto. De esta manera no existe la posibilidad de que ocurra un parto prematuro según la definición médica.
Tanto en los ensayos clínicos del EPI-NO como en los reportes de ginecólogos y matronas, no existen indicios de que sea posible pinchar la membrana fetal durante el entrenamiento con el EPI-NO Delphine Plus.
El peligro de infección se investigó en los ensayos clínicos. El EPI-NO Delphine Plus no se utiliza en un ambiente estéril, por lo tanto, el dispositivo se debe limpiar y desinfectar según las instrucciones de uso para que no exista ningún riesgo de infección. ¡Se recomienda el EPI-NO solamente para uso personal!
Como en todo entrenamiento físico, no debes ejercitar más allá de tu nivel personal de confort. Si sigues este consejo no hay peligro de lesión. En los estudios realizados y en las experiencias descritas por ginecólogos y matronas no se reportaron lesiones durante el entrenamiento. Si no estás segura, no dudes en contactar con tu médico o tu matrona. Es importante que aumentes el diámetro del balón progresivamente sin exigirte demasiado.
Inserta dos tercios del balón del EPI-NO en la vagina (quedarán unos 2 cm del dispositivo fuera de tu vagina). Si el balón no ha entrado lo suficiente, se inflará fuera del cuerpo, por lo que el efecto del entrenamiento se pierde. Si se introduce más de la cuenta, se inflará dentro del cuerpo y tampoco se logra el objetivo esperado. Sólo te llevará dos o tres sesiones de entrenamiento para que determines la posición óptima del balón en tu cuerpo.
Te recomendamos utilizar un gel lubricante en base a agua si tienes molestias al insertar el balón del EPI-NO en tu vagina. Los lubricantes en base a aceite suelen ser más irritantes.
Si no puedes inflar mucho el balón en la sesión inicial de entrenamiento, puedes aguantar el balón cerrando ligeramente las piernas. Esto también evitaría que el EPI-NO se escape fuera de la vagina durante el entrenamiento.
Para evitar que el balón se introduzca demasiado dentro de la vagina, puedes afirmar con tu mano el extremo que sobresale. Si vuelve a ocurrir abre la válvula de escape del aire y lo podrás sacar fácilmente. Trata de estar lo más relajada posible durante el entrenamiento.
Sí. De hecho, cada vez más madres jóvenes divulgan que el entrenamiento con el EPI-NO durante el puerperio, consigue que los músculos del piso pélvico se consoliden rápida y eficientemente. Matronas y ginecólogos también ven un uso eficaz del EPI-NO en la recuperación del tono de la musculatura vaginal después del parto. El entrenamiento se realiza gracias a la resistencia que ofrece el balón inflable.
El visualizador de presión te ayuda para ver si estás ejercitando los músculos correctos y tu progreso día a día. Esto es lo que llamamos biofeedback.
El EPI-NO Delphine Plus ha demostrado ser el método más eficaz para evitar lesiones al periné. De todas maneras se recomienda que además se aplique el masaje perineal.
Un curso prenatal bajo supervisión de una matrona cualificada es útil y recomendado. En él aprenderás otros detalles importantes del parto.
No, todo lo contrario. Al estirar el periné gradual y naturalmente como medida preventiva, es posible evitar el daño perineal a largo plazo. Cuando pasas un jersey ajustado sobre tu cabeza, el cuello se amplía y luego vuelve a su forma original. Similarmente, durante el parto, la abertura de la vagina debe ampliarse para permitir el paso de la cabeza de tu bebé. El entrenamiento con el EPI-NO acostumbra a la vagina a dilatar lo requerido en el parto y facilita el retorno a su dimensión normal.
Esto es extremadamente inverosímil ya que el balón no se infla más allá de 10cm durante el entrenamiento. Cada balón ha sido probado hasta el tamaño de un balón de fútbol. El balón está hecho de silicona médica. Trata el balón cuidadosamente según las instrucciones de uso.
EPI-NO está contraindicado:
- En una situación inusual del bebé que tenga riesgo de aborto o algún otro riesgo que haga imposible un parto vaginal.
- Si hay riesgo de infección por gérmenes ascendente.
- Si existe sangrado vaginal.
- Si existen lesiones vaginales que no han sanado completamente.
- Si existe algún tipo de enfermedad maligna en la zona genital (por ejemplo, el cáncer de cuello uterino).
- Bajo influencia del alcohol o drogas.
Se puede utilizar el EPI-NO sólo bajo supervisión médica en los siguientes casos:
- Cuando exista algún tipo de daño nervioso u otras enfermedades que limiten la sensación de dolor en la zona genital.
- Si tienes una parálisis de los miembros inferiores (paraplejia).
- Si has sido diagnosticada de Esclerosis Múltiple.
- Si estás tomando medicamentos que limiten la sensación de dolor en la zona vaginal.
- Pronunciada expansión de las venas en la entrada de la vagina (venas varicosas).
Si no estás segura si puedes utilizar el EPI-NO por favor contacta a tu médico para obtener más información.
¡No! ¡Ya que no es posible esterilizar el EPI-NO se recomienda solamente para uso personal!
Puedes escribirnos a ventas@hhouse.cl o si prefieres puedes escribirnos un mensaje a nuestro whatsapp o llamarnos al +56-9-45840401